lunes, 19 de enero de 2015

Bombones con corazón de avellana

Llevo unos días trabajando en un cambio de look. En este caso no es personal, es "bloggeril", y es que me rondan nuevas ideas por la cabeza. La verdad es que tengo sospechas de que mi mente es hiperactiva (lástima que el cuerpo no acompañe, jejeje...). Pues eso, que quiero hacer modificaciones por aquí, por lo que iréis notando algunos cambios en los próximos días. De momento, algun@s ya habréis visto el nuevo logo en las redes sociales, gracias a otra colaboración de David Martín Surroca, excelente profesional y mejor persona (y no es porque sea de la familia...). También hemos variado el diseño de la página, espero que sea de vuestro agrado.

Cambiando de tema, la receta de hoy es especial para mí, hasta mi dragón más crítico, está encantado con ella. ¡Menos mal! ¡Lo que me cuesta contentar a este niño mío!
Os presento unos bombones de chocolate con leche rellenos de Nutella y avellanas. ¡Casi nada! ¡Por favor! 'Qué cosa tan buena! Os dejo con las fotos y la receta, que por cierto es fácil, fácil y juzgáis por vosotr@s mism@s. ¡Vamos allá!








Ingredientes:

150 gr. de chocolate con leche
1 cucharada de Nutella
un puñado de avellanas 
un puñado de crocanti de almendras


Elaboración:

1) Fundimos el chocolate al baño maría hasta alcanzar los 40º.

2) Lo enfriamos a 27º y lo volvemos a calentar hasta los 30º. Nos podemos saltar estos pasos del atemperado del chocolate, pero no quedarán tan crujientes.

3) Ponemos el chocolate dentro de los moldes, esperamos un minuto y volcamos.

4) Metemos la Nutella dentro de una manga pastelera y ponemos un poco dentro de cada bombón, ponemos una avellana dentro y cubrimos con el chocolate que habíamos retirado de dentro de los moldes.

5) Limpiamos el exterior del molde con cuidado y ponemos un poco de crocanti encima de cada bombón.

6) Reservamos en la nevera un mínimo de cuatro horas y desmoldamos. Procurad no manipularlos en exceso para no dejar huellas.

Espero que los disfrutéis, ya véis que son a prueba de los paladares más exigentes. Un besazo y hasta pronto.





Sandra

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