Que me gustan las celebraciones, no es nada nuevo. Que me gusta ver a los que me rodean felices, tampoco. Ya os he comentado en diversas ocasiones que cocinar me hace feliz, todo el proceso, desde el planteamiento y la elaboración hasta el resultado final, pero lo que más me hace disfrutar es ver la cara de felicidad de los que me rodean cuando ven, como en este caso, la tarta que les he preparado para celebrar su cumpleaños.
Pienso que, en realidad, lo que se podría interpretar como un signo de altruismo, es puro y duro egoísmo, me explico: cocino para hacer felices a los demás, pero soy feliz cocinando. Además, me encanta hacerlos felices viendo lo que les preparo, me hace feliz, ergo lo hago por puro egoísmo, a la única que quiero hacer feliz, al fin y al cabo, es a mí misma. (Además los engordo, jejeje). Y, ¿qué le voy a hacer si es que disfruto de esta manera? Si para lograr mi objetivo de momentos de felicidad, hago felices a otros, ¿se puede considerar que es un egoísmo "piadoso"? En fin, creo que es algo parecido al egoísmo del altruista.
Pues bien, en este caso, tenía un cumpleaños triple. Dos de mis hermanas y uno de mis cuñados cumplían años en cuestión de dos semanas, así que, ante la imposibilidad de cuadrar agendas antes, decidimos celebrarlos todos el mismo día. ¿Adivináis quién preparó las tartas? Bingo!!!! ¡Yo misma! Ya que los cumpleañeros eran tres, decidí que cada uno debía tener su propio pastel. ¡Que viva el azúcar! para una de mis hermanas hice una Croque en bouche de crema de frambuesas y mascarpone, para otra, hice este Angel food cake y, para mi cuñado, esta tarta que os traigo hoy: bizcocho de chocolate, relleno y cubierto de buttercream de chocolate y naranja amarga y coronado con macarons de chocolate y naranja. La idea la inspiró Belén de Cupcakes a Gogó, yo me he limitado a adaptarla.
Vamos a por la receta...
Ingredientes: (para el bizcocho Molde alto de 18 cm.)
180 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
225 gr. de harina de repostería
240 gr. de azúcar
un pellizco de sal
1 sobre de Royal
90 gr. de cacao en polvo
150 gr. de leche
6 huevos
(para el almíbar)
125 gr. de agua
125 gr. de azúcar
(Para la crema de chocolate y naranja)
125 gr. de mantequilla en pomada
185 gr. de azúcar glas
250 gr. de queso en crema bien frío
80 gr. de cacao en polvo sin azúcar
80 gr. de cacao en polvo sin azúcar
dos cucharadas generosas de mermelada de naranja amarga
Elaboración:
1) Precalentamos el horno a 180º y engrasamos el molde del bizcocho.
2) Montamos las claras junto con la sal a punto de nieve. Reservamos.
3) Batimos las la mantequilla junto con el azúcar hasta que blanquee. Vamos añadiendo las yemas una a una, no incorporamos una hasta que la anterior esté totalmente integrada.
4) Añadimos la leche y seguimos batiendo.
5) Mezclamos y tamizamos la harina, el cacao y la levadura, los tamizamos e incorporamos a la mezcla anterior, teniendo cuidado de no batir en exceso.
6) Incorporamos las claras mezclando con una espátula realizando movimientos envolventes.
7) Llenamos el molde y horneamos durante unos 50 minutos o hasta que, al pinchar el bizcocho con una brocheta, esta salga limpia.
8) Dejamos enfriar sobre una rejilla y refrigeramos hasta el día siguiente.
Al día siguiente o cuando el bizcocho esté frío del todo hacemos la crema de chocolate, para ello:
1) Batimos la mantequilla con las varillas junto con el azúcar glas hasta que esté todo bien integrado, echamos el cacao tamizado y seguimos batiendo hasta incorporar por completo. Añadimos el queso en crema y la mermelada. Incorporamos bien todos los ingredientes. Reservamos.
2) Dividimos el bizcocho en tres partes intentando igualarlo.
3) Ponemos un trozo el la base, pincelamos con el almíbar que habremos hecho dejando hervir el agua y el azúcar durante unos minutos, ponemos una buena capa de crema de chocolate y tapamos con otra parte de bizcocho y repitiendo la operación hasta que coloquemos la última.
4) Cubrimos la tarta con más crema sin esmerarnos mucho en dejar las paredes lisas, queremos un acabado rústico y esta crema es bastante blanda, si queréis que las paredes queden lisitas, podéis hacer una SMBC o una crema de mantequilla americana, es decir, solo mantequilla y azúcar, aunque esta última es, a mi parecer, excesivamente dulzona.
5) por último, colocamos unos macarons de chocolate y naranja coronando esta tarta y a disfrutar!!!!!
Sandra
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