Cocina para dragones: Macarons de San Valentín

Así, como el que no quiere la cosa, ya vuelve el niño regordete que dispara flechas a troche y moche... No soy muy fan de corazones y ñoñerías por el estilo, pero ya sabéis que sí lo soy de todo lo que sea celebrar. Así que aquí estoy, otro año más, con nuevas ideas que mostraros.

En este caso os traigo un mega macaron de pétalos de rosa, con forma de corazón, relleno de crema de queso y frambuesas: toda una declaración de intenciones para nuestro Valentín... A ver, ¿quién no caería rendido ante tal regalo? Yo no me podría resistir, pensadlo: macarons y frambuesas... No digo más...

Para hacer el corazón, he seguido esta receta que os mostré en su día. Simplemente le he añadido un par de gotas de aroma de rosas. No me gusta pasarme con los aromas de flores, prefiero dar un toque sutil, aunque eso va a gustos. Para hacer la forma, he recortado una plantilla en papel y la he colocado debajo del teflon, lo único que he tenido que hacer, ha sido seguir la silueta con la manga y rellenarla con la masa. Recordad que tenéis que hacerlos dobles: uno es la base; el otro, la tapa (si no os apetece hacerlos así, siempre podéis darle la forma redonda clásica). Una vez estén secos, los metemos al horno variando, eso sí, los tiempos: Cuanto más grande sea el corazón, más tiempo lo dejaremos. (Yo lo he tenido a 150º, 15 minutos; aunque eso es en mi casa y con mi horno).

¿Estáis preparados? Pues arrancamos...