viernes, 9 de mayo de 2014

Galletas decoradas con transfer

Uno de los descubrimientos más apañados de los últimos meses son los transfers para chocolate. Son unas hojas de papel con dibujos hechos de manteca de cacao, que funcionan a modo de calcomanía comestible. Son fáciles de utilizar y quedan muy resultones. Los transfers están pensados para ser utilizados sobre chocolate y quedan francamente bien, pero yo los he utilizado sobre galletas y, aunque los dibujos no quedan perfectos, se ven bastante bonitos. La primera prueba que hice fue por casualidad; me llamó una amiga para invitarnos a tomar café en el 18 cumpleaños de su hija, era día festivo y no había comprado nada, así que decidí hacerle algo. Le hice estas galletas, las metí en una caja y las personalicé con una dedicatoria, según mi marido "un poco ñoña",pero ¿qué le voy a hacer? Así soy yo. De todos modos,creo que le gustaron... Os dejo con la receta.

Ingredientes:

400 gr.de harina normal
150 gr. de azúcar glas
200 gr. de mantequilla sin sal fría cortada a daditos
1 huevo mediano
Una pizca de sal
Un par de hojas de transfer

Preparación:

1) Mezclamos todos los ingredientes con las manos hasta obtener una masa homogénea, no os preocupéis si al principio cuesta un poco. Tened en cuenta que la mantequilla está fría y es poco manejable. Seguid amasando con paciencia y veréis como sale bien.
2) Dividimos la masa en dos partes y, con ayuda de un rodillo de cocina, estiramos cada una de las partes entre dos papeles de horno y las dejamos con un grosor de un centímetro aproximadamente. Si tenéis, es conveniente utilizar unos listones que nos sirvan de guía para que las galletas queden igual de gruesas por todos lados pero, si no tenéis, podéis prescindir de ellos.
3) Una vez estiradas, metemos cada una de las planchas en el congelador unos 10 minutos, o en la nevera, una media hora. Con esto conseguimos que no se deformen nuestras galletas al hornearlas.
4) Cortamos las galletas con un cortador y las ponemos encima del transfer que habremos colocado en la bandeja del horno. El transfer debe colocarse con la parte rugosa hacia arriba, en contacto con las galletas.
5) Metemos en el horno, previamente precalentado a 180º y las dejamos unos 18-20 minutos hasta que estén ligeramente doradas por los bordes.
6) Sacamos las galletas del horno y las dejamos reposar cinco minutos en la misma bandeja y luego las pasamos a una rejilla de enfriar. A despegarlas del papel, vemos que el dibujo se ha transferido a la galleta.
7) Mientras se enfría la primera tanda, sacamos la segunda plancha y hacemos lo mismo. Recordad que los recortes sobrantes de la  masa de las galletas se pueden volver a amasar y reutilizar, pero es importante que no esté muy caliente. Mientras tenemos una bandeja de galletas en el horno, es importante que las que aún no están hechas estén en la nevera para que no se deformen.



Estas son las galletas que llevé a casa de mi amiga para el cumple de Irina.


Sandra

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