Patatas Hasselback

¿ A que con ese nombre parece que estas patatas tengan que ser lo más complicado del mundo? Pues nada más lejos de la realidad. Hace poco encontré esta receta de acompañamiento para carne o pescado en el blog Las Recetas de MJ y me llamó mucho la atención por fácil y sana. Es diferente a las socorridas patatas fritas ya que lleva bastante menos aceite. Así que me decidí a probarla. En mi casa, triunfó. La verdad es que es fácil y, al hacerla en el horno, te permite hacer otras cosas mientras se va haciendo. Muy recomendable con carne porque las hierbas provenzales combinan a la perfección con chuletones, bistecs,solomillos, etc. Animaos a probarlas y me explicáis qué os parecen...

                                

Ingredientes: (para cuatro personas)

4 patatas medianas
2 cucharadas de hierbas provenzales
4 cucharadas de aceite de oliva
sal en escamas

Elaboración:

1) Lavamos muy bien las patatas con piel.

2) Precalentamos el horno a 200º C.

3) Las colocamos planas sobre la superficie de trabajo y las atravesamos con una brocheta de madera por la parte de abajo, esta nos servirá de tope a la hora de cortarlas. Ánimo, esta es la parte que más cuesta, en mi caso, parecía que estaba matando a la pobre patata y rompí un par de brochetas en el proceso, creo que no os había dicho que soy bastante torpe, yo digo que es porque soy alta y la sangre no me riega bien a todo el cuerpo pero, entre nosotros, es mentira, soy torpe y punto.

4) Una vez tengamos la patata atravesada por la brocheta, empezamos a cortarla,con un cuchillo afilado en rodajas finas. Cuando acabemos, retiramos la brocheta.

5) Abrimos con cuidado las rodajas y vamos poniendo las hierbas entre las mismas.

6) Echamos el aceite por encima y añadimos la sal.

7) Las colocamos en la bandeja y las meteremos al horno durante una hora aproximadamente. (Dependerá del tamaño de las patatas).

8) Sacamos las patatas del horno y, antes de servir, pincelamos con aceite de la bandeja para que queden brillantes.

En casa, hemos probado hacerlas unas horas antes y volverlas a calentar justo antes de servirlas en el horno.Aunque lo ideal es que estén recién hechas, estaban igualmente ricas. Ya me contaréis qué os han parecido...

                                            

Sandra