Casi, casi estoy de vacaciones!!!!!!! Tengo tantos planes que no sé si tendré tiempo para llevarlos todos a término.Cada año es igual y, supongo que a la mayoría nos pasa lo mismo,queremos aprovechar estos días a tope porque luego el año es largo. En mi caso, septiembre no solo es el mes en el que empiezo de nuevo a trabajar,sino que es prácticamente cuando empieza el año nuevo. Es cosa de profes, a la mayoría de mis colegas les pasa lo mismo, así que es la época de hacer buenos propósitos. La verdad es que suelo hacer esa lista dos veces al año, una en septiembre, y otra como el resto de los mortales,en diciembre. Pero por ahora, me quedo con la lista de buenas intenciones para el verano y, entre ellas encuentro un par de cursos muy interesantes: uno de fotografía y otro de macarons, ya os iré poniendo al día de como van.
De momento hoy,os traigo un recetón, todo un clásico como la pasta con un toque diferente.La pasta de hoy, los rigatoni es una pasta en forma de cilindro parecida a los penne (macarrones de toda la vida), pero tienen estrías y los lados cortados en ángulo recto, lo que da más estabilidad al plato de hoy. Vamos con la receta...
Ingredientes:
(para 4 personas)
300 gr. Rigatoni
400gr. de tomate triturado sin piel ni semillas
200 gr. de langostinos
una cebolleta
un diente de ajo
2 cucharadas soperas de salsa brava
1 cucharada sopera de salsa barbacoa
1 cucharada sopera de ketchup
queso Parmesano rallado para gratinar
una cucharadita de azúcar
sal, pimienta y AOVE
Preparación:
1) Empezamos con la salsa que es lo que más tarda. Ponemos en un poco de aceite caliente la cebolleta y el ajo picados muy finos y los movemos hasta que estén transparentes.
2) Añadimos el tomate y tapamos hasta que se reduzca a la mitad.
3) Añadimos el ketchup, la salsa barbacoa y la salsa brava y movemos. Probadla, a ver que os parece,os advierto que tiene un toque picante que a nosotros nos encanta,pero esto va al gusto, si no os gusta el picante, omitid la salsa brava.
4) Para suavizar la acidez, echamos el azúcar y ponemos pimienta al gusto. Reservamos.
5) Mientras ponemos una olla con agua y sal al fuego para cocer la pasta. Tratándose de unas piezas relativamente grandes y de superficie estriada, es fácil que se rompan, para evitarlo, es mejor cocerla en una olla grande, moverla lo justo para que no se enganche en el fondo e intentar que el agua no hierva a borbotones.
6) Cuando empiece a hervir, echamos la pasta y movemos con cuidado. Dejamos al fuego durante unos 11 minutos, como luego va al horno, es preferible que se quede un pelín dura, si no se pasará.
7) Mientras se cuece, vamos pelando los langostinos y haciéndolos ligeramente.
8) Procedemos a la presentación. Para ello vamos a necesitar un aro de emplatar.
9) Colocamos una cucharada de salsa de tomate en el fondo del aro, en la bandeja del horno cubierta con papel vegetal.
10) Vamos poniendo todos los rigatoni que nos quepan dentro del aro de pie.
11) Rellenamos cada uno con un langostino, si fueran muy grandes, podríamos partirlos por la mitad longitudinalmente. (Recordad retirar el intestino de los langostinos antes, El hilo negro que tienen en el lomo).
12) Cubrimos con queso rallado, ponemos otra capa de tomate y más queso por encima.
13) Horneamos durante unos 10 minutos o hasta que el queso se dore.
14) Sacamos del horno y, con cuidado, retiramos el aro encima del plato donde vayamos a servir el timbal. En mi caso, los aros eran bastante pequeños, así que puse dos por persona, eso dependerá de la medida de los vuestros y de lo que comáis en casa.
Espero que los disfrutéis.
Sandra
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