Berlinas rellenas

Berlinas, berlinesas, bombas, donuts... Las podemos llamar como queramos, pero la realidad es una: están buenísimas. Es cierto que son una auténtica "bomba" de calorías, pero quién lo piensa cuando las está saboreando, además, ya mismo empezamos a ponernos más ropa y los michelines no se tienen que lucir.

He hecho esta receta varias veces y la he cambiado a lo largo del tiempo. He ido sustituyendo unos ingredientes por otros y modificando las cantidades de los mismos hasta llegar  este punto, para mí y, lo que es más importante para mis dragones, esta es la Receta con mayúsculas, así que he decidido compartirla con vosotros a ver qué opináis. 

Si os decidís a probarla, tened un poco de paciencia, ya que la masa es un poco pegajosa y os puede costar un poco manejarla, pero no desesperéis e intentad respetar dentro de lo posible la cantidad de harina, ya que es la clave para que salgan tiernas y esponjosas. Otro factor a tener en cuenta, es el tiempo de reposo de la masa; de hecho son dos. Es recomendable prepararlas de un día para otro, de hecho digo "recomendable" y no obligatorio, aunque sí que es cierto que la masa está más relajada y cuesta menos de manejar, pero sé que no siempre tenemos tiempo..

En fin, pasemos a la receta...

Ingredientes:

5 semillas de Cardamomo

500 gr. de harina de fuerza

65 gr. de azúcar (más azúcar para rebozar)

15 gr. de levadura fresca

10 gr. de sal

4 huevos

ralladura de medio limón 

ralladura de media naranja

150 ml. de agua

125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

aceite de girasol para freír (bastante)

Para el acabado:

En esta ocasión  he rebozado algunas en azúcar, por lo que he necesitado azúcar normal. Y otras con glaseado, para lo que he necesitado 200 gr. de azúcar glas y cuatro cucharadas de agua (en caso de que nos quede muy espeso, podemos añadir un poco más de agua).

Para el relleno:

Nutella

Mermelada del sabor que más nos guste

Crema pastelera

Preparación:

1) Machacamos con un mortero las semillas de cardamomo y reservamos.

2) Ponemos todos los ingredientes menos la mantequilla y el aceite juntos y mezclamos. Recordad poner la sal en un lado y la levadura en otro, ya que si entran en contacto directo la sal inhibe la acción de la levadura. Si tenéis amasadora, mejor que la utilicéis, si no, paciencia, es una masa muy pegajosa, o sea que os costará un poco manejarla, pero el resultado de verdad que vale la pena.

3) Una vez tengamos todos los ingredientes integrados, vamos añadiendo la mantequilla, poco a poco, sin dejar de amasar. Una vez la hayamos incorporado toda, seguimos amasando unos diez minutos más.

4) Ponemos la masa en un bol enharinado y lo tapamos con un paño para dejarlo levar en un lugar sin corrientes de aire hasta que doble su volumen (unas dos horas más o menos). Si queréis, lo podéis meter en el microondas, apagado, por supuesto.

5) Una vez haya doblado su volumen, volcamos la masa sobre una superficie enharinada y amasamos ligeramente para desgasificarla.

6) La volvemos a meter en un bol limpio enharinado, lo tapamos con papel film y reservamos en la nevera toda la noche (mínimo 4 horas)

7) La mañana siguiente sacamos la masa de la nevera y la ponemos sobre una superficie enharinada y cortamos en porciones de unos 45 gr. aproximadamente. Saldrán unas 25 unidades. Les damos forma de bola y las depositamos sobre una bandeja cubierta con papel de hornear tapadas con un paño dejando espacio entre unas y otras. Las dejamos reposar hasta que dupliquen su volumen, más o menos una hora u hora y media.

8) Una vez hayan levado por última vez, calentamos el aceite en un cazo hondo ( la berlina no debe tocar el fondo). La temperatura ideal es de 170º, pero si no tenéis termómetro, como yo, tendréis que ir probando. Lo que hago es calentar el aceite y apartarlo, pongo la vitro entre el 4 y el 5 y voy friendo de dos en dos (no friáis más de dos, es un poco arriesgado). Podéis freír una y abrirla para ver que esté bien hecha por dentro.

9) Una vez fritas, las ponemos en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite y, lo más rápido que podamos, pero sin quemarnos, las pasamos por el azúcar ara rebozarlas. Si optamos por el glaseado, deberemos esperar que se enfríen por completo, mezclar el azúcar glas y el agua y bañar las berlinas.

10) Ya estén rebozadas o glaseadas, es bastante recomendable rellenarlas, Para ello utilizaremos una manga con una boquilla especial para rellenar. Yo he utilizado esta:

 En este caso, las he rellenado de Nutella, de mermelada y de crema (la receta de la crema pastelera la tenéis en este mismo blog en la receta del Milhojas de fresas silvestres. Las que más éxito han tenido han sido las de Nutella, han volado. ¡¡¡¡¡¡¡Casi ni me dejan hacer fotos!!!!!!!!!

Si preferís darle la típica forma de donut podéis hacerlo con un cortador de esa forma o con dos vasos de diámetros diferentes: uno más grande y otro más pequeño. Este es mi cortador de donuts:

 Si esta es vuestra elección, os recomiendo que no manipuléis los donuts para echarlos al cazo a freír, cortad el papel sobre el que los tenéis y echadlos en el aceite con él, éste se desprenderá automáticamente y lo podréis retirar con unas pinzas, de esta manera, mantendrán la forma.
 En esta ocasión, yo no he preparado ninguna con esta forma. Así que os dejo con las fotos de las berlinas rebozadas en azúcar:

 Berlinas rellenas de mermelada de fresa

Berlinas rellenas de Nutella

Me despido con la invitación de David, pero no os engañéis, tan pronto disparé la cámara, se zampó la berlina de un bocado. ¡Anda que la iba a dejar escapar! Hasta muy prontito.

Sandra