¡Ay que mañana vuelvo al cole!! Se acaban las vacaciones, sé que he tenido más que la mayoría de los mortales, pero aún y así, se ha hecho corto. Será porque he hecho muuuuchas cosas. Empezando por mi recuperación, la verdad es que acabé el curso con una contractura brutal en la espalda que me ha acompañado durante todo julio y la mayor parte de agosto.
Además he descansado, cocinado y fotografiado mucho. La verdad es que he descubierto un nuevo hobby: la fotografía. Todo gracias a mi maravillosa profesora Sonia Martín de A qué saben las nubes de quien ya os he hablado anteriormente.
También he probado recetas nuevas, muchas de las cuales voy compartiendo con vosotros, como es el caso de la que os presento hoy. Esta que veis aquí es mi primera experiencia en la elaboración de helado casero. Hasta ahora no lo había hecho nunca, no me había atrevido, pero a partir de hoy, viendo los resultados, no compraremos helado nunca más. Esta receta proporciona un helado de textura cremosa y suave, además es fácil de hacer, mucho más de lo que había pensado. Os dejo con la receta...
Además he descansado, cocinado y fotografiado mucho. La verdad es que he descubierto un nuevo hobby: la fotografía. Todo gracias a mi maravillosa profesora Sonia Martín de A qué saben las nubes de quien ya os he hablado anteriormente.
También he probado recetas nuevas, muchas de las cuales voy compartiendo con vosotros, como es el caso de la que os presento hoy. Esta que veis aquí es mi primera experiencia en la elaboración de helado casero. Hasta ahora no lo había hecho nunca, no me había atrevido, pero a partir de hoy, viendo los resultados, no compraremos helado nunca más. Esta receta proporciona un helado de textura cremosa y suave, además es fácil de hacer, mucho más de lo que había pensado. Os dejo con la receta...
Ingredientes:
250 gr. de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
2 yogures griegos
80 gr. de azúcar normal
15 gr. de azúcar invertido*
1/2 cucharada de extracto de vainilla
70 gr. de chocolate negro
* El azúcar invertido no es esencial para la receta de helados, pero sí que ayuda a proporcionar una textura más cremosa, con menos cristales. Se vende en tiendas de repostería, pero en esta ocasión lo hice en casa siguiendo Esta receta.
Elaboración:
1) Mezclamos todos los ingredientes excepto el chocolate y reservamos en la nevera, como mínimo, cuatro horas.
2) Si vamos a hacer la versión sin heladera, meteremos la mezcla en un recipiente, integrándole el chocolate partido en trozos irregulares (así queda más artesano) y la introduciremos en el congelador, removiendo cada media hora durante las tres horas siguientes, de esta manera, se rompen los cristales y queda una textura más cremosa.
Si tenemos heladera, tras las cuatro horas de reposo en la nevera, introducimos la mezcla en la cubeta y la dejamos mantecar durante, al menos, media hora. Pasado ese tiempo, si tiene la textura que queremos, le añadimos el chocolate partido a trozos irregulares, algunos muy pequeños y otros más pequeños y removemos hasta integrarlo todo. Metemos en el congelador en un recipiente hermético durante un mínimo de tres horas.
Antes de despedirme, quiero hacer un inciso, es imprescindible que los recipientes que metamos en el congelador para nuestro helado, ya sea la cubeta de la heladera o donde guardemos el helado después de mantecar, estén bien limpios y cerrados, para evitar la contaminación por bacterias.
Una vez dicho esto, os dejo con vuestros helados. Os deseo, mejor dicho, nos deseo a tod@s un buen curso. ¡¡¡¡¡ Hasta muy pronto!!!!!!
Sandra
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