Hoy os traigo algo muy especial.
La elaboración de los panellets ha sido todo un ritual en mi familia desde que tengo uso de razón. Era muy muy pequeña cuando hacíamos una cadena en la cocina de mi casa o de la tienda que tenía mi madre: ella hacía la masa con antelación y mi hermana pequeña y yo hacíamos las bolitas bajo la supervisión de mis hermanas mayores y de mi madre. ¡Ay, lo que me gustaban aquellos momentos! A medida que fuimos creciendo, también fuimos haciendo más y más cosas hasta que llegó el momento de hacerlos nosotras por nuestra cuenta...
Y en ese punto estamos ahora mismo. De hecho, cuando uno de mis hijos me vio preparar los ingredientes el otro día, me dijo:"¡Toma! ¡Panellets, todo un clásico en esta casa! Así que hoy, es en mi casa donde hacemos una cadena: mis hijos les dan forma y yo, decoro y horneo.
No quería dejar pasar esta primera Castanyada juntos sin compartir estos momentos con tod@s vosotr@s, porque de alguna manera, os he abierto la puerta de mi cocina para invitaros a formar parte de esa cadena, de ese momento tan especial que me lleva de vuelta a mi infancia.
Pasad y poneos cómodos que empezamos...
Ingredientes: (a mí me salen unas 60 piezas aproximadamente)
400 gr. de almendra molida
300 gr. de azúcar
200 gr. de patata cocida
la ralladura de un limón
Para decorar:
150 gr. de piñones
una cucharadita de café soluble
50 gr. de coco rallado
250 gr. de cobertura de chocolate
1 huevo
Elaboración:
1) Cocemos la patata, la pelamos y la chafamos con un tenedor en un recipiente amplio.
2) Añadimos el azúcar e integramos bien.
3) Incorporamos la almendra y la ralladura, mezclamos y reservamos en la nevera (mejor de un día para otro).
4) Para formarlos, dividimos la masa en tantas partes como variedades de panellets deseemos hacer. En este caso, la dividí en cuatro partes. Como en casa, los que más gustan son los de chocolate, dejé la parte más grande, para hacerlos.
5) Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
6) Empezamos por los de coco, por ejemplo. Mezclamos la masa que hemos reservado para ellos con el coco rallado y formamos pequeñas montañas con ellos. Las depositamos en la bandeja del horno forrada con papel sulfurizado.
7) Seguimos con los de café mezclando el café soluble con la masa y dándoles forma de granos de café. Depositamos en la bandeja del horno.
8) Horneamos hasta que estén dorados. (En mi horno unos 12-15 minutos).
9) Mientras estos se hornean, preparamos los de piñones. Batimos el huevo y echamos los piñones dentro. Formamos bolitas de masa y, con paciencia, vamos pegando los piñones. Deben quedar cubiertos y redonditos. Cuando los tengamos, los horneamos durante unos 15 minutos o hasta que estén dorados.
10) Por último preparamos los de chocolate, que no necesitan horno. Formamos las bolitas y fundimos el chocolate. Las bañamos en él y escurrimos el exceso. En este caso, les he puesto unas escamas de sal por encima porque potencia el sabor del cacao, pero es totalmente opcional. Colocamos en un plato forrado con papel de aluminio y refrigeramos.
En este caso los he preparado de piñones, café, coco y chocolate, pero los podéis hacer de almendra, membrillo, guindas... Como os digo siempre, la imaginación es el límite. Os dejo con las fotos y hasta muy pronto.
Sandra
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