Hace ya algunos días que quería compartir con vosotros esta maravilla pero, como algunos sabréis, no ando muy fina. Llevo afónica desde hace una semana y, aunque ya se me oye algo, no acabo de estar al 100%. Soy consciente que mi trabajo tampoco ayuda a mi recuperación, pero ¿qué le vamos a hacer? Es cuestión de tiempo. Por cierto, no sé si os ha pasado alguna vez esto de quedaros afónicos, pero despierta toda la solidaridad en las personas que te rodean: como tú no puedes hablar, ellos te susurran; el otro día, un cajero en el supermercado, me habló por señas. La verdad es que me hizo gracia, ya me va bien, a ratos me desespero, a ratos me hace gracia que el mundo sea solidario conmigo.
Os presento la receta de esta semana, seguro que después de esto vuelvo a estar a tope. Llevan un ingrediente muy especial: las nueces pecanas o pacanas, que son unas nueces americanas de sabor impresionante, tenía muchas ganas de probarlas y no las habías encontrado todavía cuando, paseando una mañana, las vi. No podía dejar pasar la ocasión, así que compré unas cuantas. Horror!!!!! He despertado a la bestia, mejor dicho, a las bestias, porque en mi casa han arrasado. En esta ocasión, las he acompañado con café y caramelo salado. Una combinación, a mi parecer, irresistible.
Os presento la receta de esta semana, seguro que después de esto vuelvo a estar a tope. Llevan un ingrediente muy especial: las nueces pecanas o pacanas, que son unas nueces americanas de sabor impresionante, tenía muchas ganas de probarlas y no las habías encontrado todavía cuando, paseando una mañana, las vi. No podía dejar pasar la ocasión, así que compré unas cuantas. Horror!!!!! He despertado a la bestia, mejor dicho, a las bestias, porque en mi casa han arrasado. En esta ocasión, las he acompañado con café y caramelo salado. Una combinación, a mi parecer, irresistible.
La mezcla de sabores del café, el caramelo salado y las nueces encajan a la perfección. Si no me creéis, probadlo y me contáis...
Ingredientes: (para el bizcocho)
4 huevos
250 gr. de azúcar
250 gr. de harina
1 vaso de leche
1/2 vaso de aceite
1 sobre de levadura tipo Royal
1 cucharada de café soluble
(para la crema)
150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
150 gr. de azúcar glas
300 gr. de queso en crema frío
1 cucharada de café soluble
crema de caramelo salado receta aquí
nueces pecanas
Elaboración:
1) Separamos las yemas de las claras y montamos, a punto de nieve, estas últimas. Reservamos.
2) Batimos las yemas junto con el azúcar hasta que blanqueen. Añadimos el aceite y la leche.
3) Incorporamos la harina, la levadura y el café tamizados sin batir en exceso.
4) Mezclamos las claras con movimientos envolventes.
5) Vertemos en el molde que habremos engrasado previamente y metemos en el horno (que habremos precalentado a 180º) durante 45-50 minutos.
6) Dejamos enfriar y desmoldamos.
Mientras tanto, vamos preparando la crema de café.
1) Batimos la mantequilla con el azúcar hasta integrar bien.
2) Añadimos el café y, por último, el queso.
Montamos la tarta:
1) Cortamos el bizcocho longitudinalmente en tres.
2) Preparamos un almíbar ligero con la misma cantidad de agua que de azúcar (podemos aromatizar con algún licor). Pincelamos el primer bizcocho y, con ayuda de una manga o con la espátula hacemos un cordón dejando el centro vacío.
3) Colocamos en el centro el caramelo salado y unas nueces pecanas troceadas. Repetimos la operación hasta colocar el último bizcocho.
4) Ya solo queda acabar de cubrir la tarta con la crema y decorarla al gusto. Como sabéis, los acabados rústicos, me pierden, así que decidí no alisar demasiado la crema.
Os dejo con más fotos, no tengo ninguna del corte porque no nos la comimos en casa, pero os aseguro que es espectacular. hasta pronto. Muaks!!!!
Sandra
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