¡Lo que os va a gustar mi propuesta de hoy! Algunos ya sabéis que hace unas semanas hice un curso de pastelería francesa con Luis Olmedo de My European Cakes en La Tallerería de las chicas de Mensaje en una Galleta, pues bien, durante cuatro semanas disfruté iniciándome a la elaboración de piezas de pastelería que iban desde los clásicos croissants, a los brioches o la masa choux. Durante ese tiempo intenté hacer todos los ejercicios, pero el savarín se me quedó pendiente y es lo que os propongo hoy, ya que a pesar de no ser una elaboración típicamente navideña, mirad las fotos y juzgar por vosotros mismos, con esa decoración, no desentona en nuestras mesas en esta época, ¿a que no? Pues vamos allá...
Ingredientes: (para un molde de 2,1 litros)
250 gr. de harina de fuerza (mínimo 12% de proteína)
165 gr. de huevos
15 gr. de azúcar
10 gr. de levadura fresca de panadería
4 gr. de sal
Mantequilla para pincelar el molde
Frutos rojos, nata montada, azúcar glas y hojas de menta para decorar
Ingredientes para el almíbar:
400 gr. de azúcar
600 ml. de agua
130 gr. de ron
1 1/2 de esencia de vainilla
Elaboración:
1) Disolvemos la levadura en la leche y la ponemos en el bol de la amasadora junto con la harina, el azúcar y los huevos y amasamos durante unos 10 minutos a velocidad media con el accesorio de gancho.
2) Tapamos el bol y dejamos fermentar unos 45 minutos a temperatura ambiente.
3) Agregamos la mantequilla en pomada (que es temperatura ambiente, nada que ver con cremitas o cosméticos) y la sal, y volvemos a amasar a velocidad media hasta que genere gluten y esté todo bien integrado (puede tardar unos 20 minutos).
4) Pincelamos el molde que habitualmente tiene forma de corona, con un agujero en medio, con mantequilla derretida y rellenar con la masa hasta que ocupe 1/3 de su capacidad. Extendemos y alisamos con ayuda de una espátula y dejamos fermentar en el horno apagado una hora y media.
5) Mientras fermenta, preparamos el almíbar. Para ello, Ponemos al fuego el agua y la esencia de vainilla junto con el azúcar y hervimos durante dos minutos. Retiramos y añadimos el ron. Dejamos enfriar hasta su utilización. ( En caso que vayan a comer niños, podemos añadir el ron al agua al principio del proceso, de esta manera se evaporará el alcohol)
6) Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo y horneamos durante unos 40 minutos, si vemos que se dora en exceso, cubrimos con un trozo de papel de aluminio, con cuidado de no tener el horno abierto mucho tiempo para que no se nos baje el savarín.
7) Sacamos del horno y comenzamos a calarlo, Hay que echar 2/3 del almíbar, repartiéndolo equitativamente por todos los lados, de esta manera no nos quedará seco. Una vez acabamos de calarlo, le damos la vuelta y ponemos sobre el plato en el que vayamos a servirlo. Acabamos de embeber con el almíbar con ayuda de un pincel una vez desmoldado. Enfriamos en la nevera.
8) Una vez frío, pasamos a decorarlo, para ello he añadido una cucharadita de frambuesa en pasta a la nata montada y he rellenado el centro con ella, he colocado frutos rojos por encima y he espolvoreado con azúcar glas.
Espero que os guste y que lo disfrutéis en familia. Un besazo...
Sandra
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